Cortesía de.-

Ensayo de un Perdón


Quisiera que por esta vez prestaras atención a mis palabras, no es que lo merezca o me lo debas pero es el simple hecho de que van dirigidas a ti y es la verdad de lo que pienso y siento y tal vez por eso deberías de abrir tus oídos aunque después puedas simplemente olvidarlas.

Lo que hoy te diré es simple y directo, lo que hoy te diré te lo diré hoy y no lo repetiré nunca mas pues nunca mas espero estar en esta posición. Te perdono, eso es lo que tengo que decirte. Y no, no te lo digo con amargura o soberbia, te lo digo con sinceridad y en paz; te perdono.

Perdono tus palabras y tus acciones, perdono cada una de la heridas y de los golpes que me provocaste, perdono tu crueldad sea esta conciente o inconciente, sea que desearas hacerme daño o solo fuese un daño colateral de tus acciones, te perdono por asignarme el papel de villano y victima dentro de tu guión de vida. Te perdono por las veces que me dejaste derrotado y sangrando externa e internamente, te perdono de verdad.

Toda deuda que pudieras tener conmigo la considerare saldada, toda ofensa lavada y toda injuria pagada a precio justo. No exijo remuneración o venganza, no hay manera de que eso alivie el dolor pasado, no existe eso de igualar marcadores. Yo podría hacerte daño, tomar tu vida y pisotearla, vencerte y humillarte, provocarte el mismo dolor y aun mas del que fuiste capaz para conmigo, yo podría hacerlo, créeme. ¿Pero que ganaría con ello? Las heridas se han cerrado pero las cicatrices permanecerán por siempre en mi cuerpo y en mi alma, mi espíritu continuara mellado de aquí y hasta el día de mi muerte y esto no cambiara solo por que tú sufras heridas similares o dolor parecido.

Te perdono, de verdad te perdono. Y no lo hago por gentileza o bondad, no soy bueno ni pretendo serlo, de hecho si buscara una razón diré que lo hago por egoísmo, que lo hago por mi y no por ti. Te perdono por que ya no quiero cargar en mi historia con tus golpes y traiciones. Después de todo tengo parte de la culpa, después de todo yo confíe en ti, yo te di el arma y la oportunidad de hacerme daño, yo te lo di por ser tan ciego y no ver tu verdadera naturaleza o demasiado ingenuo por pensar que a mi me guardarías lealtad solo por yo guardártela a ti. Fue también mi culpa, así lo creo y esa es una razón mas para perdonarte, por que al hacerlo me perdono por el error que cometí contigo.

Estamos a mano desde mi óptica, puedes contar la historia como prefieras, puedes decir que yo fui el ofensor y que te pedí perdón en vez de otorgártelo, puedes decir lo que prefieras y necesites para seguir siendo el héroe inmaculado que pretendes ser a los ojos del mundo, no me importa pues tu camino ya no tiene nada que ver con el mío, no me importa pues es tu historia y yo ya no tengo líneas que interpretar en esa obra.

Es lo que tenia que decirte, es todo lo que diré, es todo lo que oirás por que a partir de ahora eres libre de seguir tu camino y yo por fin soy libre de seguir el mío lejos de ti.




Para leer la Entrada completa
y/o Dejar tu comentario
Clickea el siguiente link.


Ensayo de un Perdón --Espantapajaros--

Leer más »

Cortesía de.-

Llegué


-¡¡¡Fíjate!!! -Exclamaba un tipo después de golpearlo con el cuerpo sin querer.
Corría demasiado rápido por la banqueta y no tenía los reflejos como para esquivar a todos.
Tenía la mala costumbre de salir de casa sin un centavo. Y además era demasiado penoso como para pedir un “ray” al transporte público… aun siendo emergencias.

Un dolor en el estómago comenzó a hacerse cada vez más fuerte y sentía que no podía seguir corriendo, pero no pare de hacerlo.

Llegue a casa. No había nadie, así que me salte por aquella ventana que nunca cierro. Tome mi mochila y la llene con lo que se me ocurría o con lo que creía que era necesario. Tome un vaso de agua y salí corriendo.

Tome el primer taxi. Unas calles antes de llegar, el taxímetro hizo de las suyas y llego al límite de mi bolsillo.

-Señor, aquí bajo, es que no traigo más dinero. –Le dije

Pague e inmediatamente seguí con la carrera tan agotadora.
Intente ver la hora en el celular y me di cuenta que no lo traía… de inmediato voltee hacia el taxi, pero era demasiado tarde. Me maldije y me pendejee unas cuantas veces, pero sin parar de caminar.

Entre al hospital. Pregunte en recepción que en que habitación estabas.
Las enfermeras me atendían como si no fuera una emergencia. Mi desesperación era enorme.


-Cuarto 504, quinto piso a la derecha. –Fue lo que me indico la enfermera.

Rápido fui al elevador, pero tardo una eternidad, así que corrí por las escaleras.
Ya en el tercer piso me sentía agotado, mas nunca vencido. Subí como pude.

-Quinto… por fin –Fue lo único que pude decir.


Corrí hacia la izquierda y comencé a ver los números de los cuartos.


-500…499…498… voy al revés!!! –Exclame mientras giraba hacia atrás.


Note de inmediato el número del cuarto correcto. Toque fuertemente y gritaste:


-Adelante


No tuve una sonrisa más grande en toda mi vida.
Querían caer lágrimas de mis ojos, pero me hice el fuerte.
Antes de todo solo dijiste:




-¡Es niña!







Para leer la Entrada completa
y/o Dejar tu comentario
Clickea el siguiente link.

Llegué -Eddy Juarez-
Leer más »